AKENATON -1353 -1335 a.C

En algunas tumbas de los funcionarios de Akenatón se encontraron fragmetos del Himno a Atón (el Sol) y su parecido con el salmo bíblico 103 es sorprendente:

"Eres tú quien hace que se desarrollen los gérmenes en las mujeres.
Tú quien crea la simiente en los hombres.
Tú quien da vida al hijo en las entrañas de su madre.
Tú quien le calma con lo que hace cesar el llanto.
Tú, la nodriza de aquel que está todavía en las entrañas.
Tú quien da incesantemente el aliento para vivificar a cada una de las criaturas.
Cuando sale la criatura de las entrañas para respirar, el día de su nacimiento,
le abres la boca de par en par, y le provees de todo lo que necesita".

Recuerdos del Futuro

Corre tal vez el siglo 22 o el 23, la superautopista de la información es una reliquia arqueológica. El mundo real ha sido superpuesto por uno virtual -desde luego el mundo real existe.. ¿pero a quién le hace falta caminar calles si puede volar sobre ellas?-. Las personas reales se han transformado en entidades virtuales

Cada quien es lo que quiere hacer de sí mismo: una gallina, un insecto galáctico, una musa medieval... pero la invención ha tomado giros tan insospechados que la gente -si aún podemos llamarla así- ha evolucionado inventando formas, que no les haga sentir como "limitados y aburridos cuerpos antropomorfos", ni tampoco como "antiestéticas figuras mecánicas".

hacia finales del siglo veintiuno -dioses griegos, hindúes, escandinavos y amerindios, que fueron sustitutos de varias modas de "celebridades o personajes ejemplares"-; las modas visibles fueron luego figuras abstractas: del figurativo feroz del surrealismo y el cubismo hasta el abstraccionismo puro. Mucha 'gente' no fueron más que triángulos, líneas, manchas -una etapa amorfa de la especie, para mi gusto algo aburrida-. Si al final del 2090 un unicornio, llamado Walter Godsmith, fue líder del bloque sur de naciones, sólo 20 años más tarde lo sería el paralelepípedo Juan Antonio Rof-pi. Y pensar que muchos iniciados vivieron parte de sus vidas transformados según su karma, en piedras, zancudos, algas, moluscos, protozoos o en animales en vías de extinción.